Teletrófonos Nacionales fue una breve empresa mexicana (1856-1864) que surgió de la sociedad entre el inventor mexico-italiano Antonio Meucci y el empresario mexicano Francisco de Paula Castro López de Santa Anna, sobrino del dictador.
Através de Teletrófonos Nacionales se construyó la primer red telefónica del mundo en las ciudades de Veracruz, Ciudad de México y Acapulco en los años de 1858 y 1859.
A la caida del dictador y el fin de la guerra de reforma, la empresa paso a ser completamente de Meucci quien con otros empresarios del ramo del telegráfo y a través de contratos militares con el gobierno Liberal funda Telecomunicaciones de México S.A. para el desarrollo conjunto del telefóno y el telegráfo, tanto para funciones militares como civiles, que a la vuelta de 20 años se convertiría en el primer gran conglomerado de telecomunicaciones del mundo, con presencia en las industrias de comunicaciones de Estados Unidos, España, Brasil, Argentina y Japón.