Historia Alternativa
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Supremacía Mestiza es un universo alterno ASB que plantea la idea de que en un país hispanoamericano (en este caso Bolivia) surgen movimientos radicales y fascistas, cuyo chivo espiatorio y objeto de persecusión es la gente de raza caucásica, en favor del empoderamiento de la raza mestiza.

Historia[]

Renacer y caída[]

Tras el fracaso y derrota de la confederación Perú-boliviana en 1839, y tras una década de crisis e inestabilidad, sube al poder un grupo dispuesto a regresar la paz y prosperidad al país, por medio de la inversión de potencias europeas y el acercamiento a Francia. Paulatinamente, consigue solidarizarse con el Imperio del Brasil y asegura una nueva alianza con Perú, en donde sube al poder un grupo cercano a los jerarcas bolivianos.

Finalizada la guerra de la Triple Alianza (durante la que Bolivia acepto brindar apoyos económicos a Brasil) ocurre la caída del Segundo Imperio Francés, que orilló al país a buscar pactos con Reino Unido, con quien no estaba en buenos términos, comenzando así su relación con el recién nacido Imperio Alemán. Su apoyo sería crucial durante la Guerra del Pacífico, tras la cual Bolivia se anexó el norte chileno (a partir de La Serena), comenzando así un periodo de bonanza económica.

Los cambios políticos abruptos en Brasil fueron en cierta medida apoyados por Bolivia, que deseaba mantener su amistad con el país carioca, prefiriendo un estado republicano dirigido por burgueses amigos de su nación.

Junto al estallido de la Primera Guerra Mundial es que inicia la Primera Guerra Sudamericana, entre las Potencias del Tratado de Sucre (que incluía al Perú, Bolivia y Brasil, patrocinados por Alemania) contra la Alianza de Buenos Aires (compuesta por Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay, y que contaba con el apoyo del Reino Unido). Al final, vencería el bando aliado: La región de Atacama fue adquerida por Chile, perdiendo Bolivia su salida al mar; Paraguay recuperaba algunos territorios perdidos durante la guerra de la Triple Alianza, y Rio Grande del Sur se convirtió en un estado independiente.

Era Galindo[]

Esta situación genero un enorme ambiente de depresión en el pueblo boliviano, que aumento ante la impotencia de sus gobernantes para que el país cayera en la crisis económica (que empeoro con la caída de la bolsa en 1929). Es en este ambiente que surge el Partido Nacional Patriótico de Bolivia, que culpa a los grandes empresarios de ascendencia europea la derrota de bolivia en la guerra sudamericana; así comienza una sistemática discriminación de blancos por los integrantes del partido, que señalan a cualquier persona caucásica de no ser boliviana.

En enero de 1931, meses antes de las elecciones parlamentarias, tropas chilenas dan muerte a jovenes bolivianos que protestaron en contra de las severas medidas dadas a su patria; esta suma de hechos acaece en la obtención de la mayoría de los escaños en el Congreso por el PNP, que mes con mes se fortalece más, al punto de conseguir que todos los congresistas blancos sean detenidos por actos de alta traición, y enviados a los primeros campos de concentración.

Con la prematura muerte del presidente Hernando Siles Reyes en mayo de 1932, sube al poder el líder del PNP, general Carlos Blanco Galindo, que continua el régimen de terror contra los blancos, muchos de los cuales huyen hacia Perú y Chile; se convocan a elecciones parlamentarias extraordinarias en diciembre, que terminan por la totalidad de asientos al PNP (aunque se registraron algunos diputados electos de otros partidos, cuyos destinos dependieron de su tono de piel: si eran blancos, fueron enviados a campos de concentración, en tanto si eran mestizos se les obligaba a formar parte del partido). Tan solo tres meses después, Galindo es electo presidente con el 90.56% de los votos; el día de toma de protesta, el Congreso le da poderes extraordinarios para gobernar, comenanzo así un nuevo periodo en la historia boliviana.

Galindo fomenta el supremacismo mestizo, idealizando la raza y fomentando la persecusión y sometimiento de los blancos: cientos de empresas son expropiadas para después ser entregadas a colaboricionistas con el régimen. En poco tiempo, se reorganiza el ejército, la economía crece y el orden se mantiene.

Mientras, en Perú y Brasil surgen movimientos supremacistas, que buscan obtener el poder a como de lugar: en el primer caso, Bolivia otorga apoyo tanto moral como económico al militar Gustavo Jiménez, que asume el poder en 1936 y apoya la unión de las naciones andinas bajo un solo estado, liderado por Galindo: la Confederación Andina. 

En Brasil, el presidente Getúlio Vargas pacta con la Confederación el reparto del Paraguay, si bien no se fía de los andinos debido a sus políticas de represión contra blancos; mientras, Ecuador cae bajo la esfera mestiza, comenzando en este país la persecusión caucásica: estos eventos llaman la atención de Reino Unido y Chile, firmandose el Tratado de Potosí, en el que Galindo se comprometía a no expandirse más.

En el verano de 1939, Brasil y los Andes invaden Paraguay, que es dividido entre ambos; el gobierno legítimo de ese país había firmado un tratado de cooperación con Argentina y Chile en caso de que fuese atacado por los Andes, estallando la Segunda Guerra Sudamericana. Reino Unido se mostró decidido a intervenir militarmente, pero el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en Europa evito esto.

Bolivia convirtió a su región de Paraguay en un estado colaboricionista, que invadió Argentina; en Ecuador estallo una rebelión anti-boliviana, que fue suprimida gracias a la intervención rápida de las fuerzas del Partido Nacionalista Ecuatoriano.

Gracias a la agilidad de sus generales y la rapidez de sus tropas, los Andes consiguieron llegar a Santiago de Chile a mediados de 1940, dividiendo al país en dos zonas: el norte ocupado por Bolivia, en tanto el sur se convertía en un nuevo estado colaboracionista para la Confederación. Argentina se convirtió así en el último bastión de los Aliados Sudamericanos.

En 1941 subió al poder el Partido Patriota de Rio Grande del Sur, que firmó un pacto con Paraguay para dividir el Uruguay, entregando el norte de su país para darle salida al mar a su nuevo aliado; gracias al apoyo de las tropas perubolivianas, se consiguio la ocupación rápida de la antigua provincia Cisplatina.

La nación argentina, ya sin apoyo internacional, cayo a finales de 1942: su territorio fue organizado para conveniencia del gobierno andino, que puso sus ojos en el gigante brasileño, dividido entre populistas supremacistas y populistas moderados (liderados por el presidente Vargas). Estalló así la guerra civil en esta país: las fuerzas bolivianas no dudaron en intervenir, y las ciudades de Sao Paolo y Rio de Janeiro cayeron en manos de los confederados.

Por estos tiempos, Galindo procuro mantener relaciones distantes con Japón y Alemania, en vista de sus derrotas en el conflicto mundial; en cambio, tras el ataque a Pearl Harbor, se adhirio a los estadounidenses, y envio escuadrones aereos contra los nipones, así como un regimiento a combatir a los nazis en Europa. Si bien consideraba a los blancos en Sudamérica como una amenaza para su patria, aceptó dar concesiones económicas en Brasil y Argentina tras la guerra a empresas estadounidenses, siempre y cuando aseguraran que su país no interviniera en su guerra.

Sudamérica tras la Paz de Sucre (SM)

Sudamérica tras la Paz de Sucre.

Getulio Vargas se suicidó el 8 de marzo de 1945, y todas las naciones sudamericanas (con excepción de Venezuela y Colombia, que permanecieron neutrales en el conflicto) se reunieron en Sucre entre mayo y julio para firmar los tratados de paz: La región amazónica pasó a dominio de la confederación andina, mientras Brasil fue dividido en dos estados (Brasil del Norte y Brasil del Sur) para asegurar una correcta asimilación de caucásicos, acordándose su futura unión; Rio Grande del Sur recuperó las tierras que cedió a Paraguay y consiguió más territorios, estableciendo una confederación con Entrerríos y Uruguay. La Patagonia pasó a formar un estado mapuche colaboracionista, que comenzó la construcción de campos de concentración; Chile fue reducido considerablemente, mientras Argentina fue dividida en tres estados "libres", satélites de la confederación andina.

El Tratado de Sucre también reconoció los territorios británicos, neerlandeses y franceses en Sudamérica, terminando con las reclamaciones argentinas sobre Malvinas y cediendo territorios a Francia y Reino Unido en el norte de Brasil. También la confederación se comprometió a servir de moderador en un tratado de límites entre Venezuela y Colombia, y a no seguir expandiéndose por el continente.

Guerra Fría[]

Era Villarroel[]

La derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial dejó al mundo con dos superpotencias: los Estados Unidos de América, como representantes del capitalismo, y la Unión Soviética, liderando el modelo socialista y unipartidista.

A pesar de todo, los Andes no se alinearon ni con los Estados Unidos ni con la Unión Soviética; si bien tenía acuerdos con ambos, evito caer en sus esferas de influencia, en favor de crearse una propia. Así, aunque el fascismo había caído en Europa, permaneció latente en Sudamérica, controlada por la Confederación (a excepción de los territorios europeos)

Galindo moriría en 1951, dejando a Gualberto Villarroel como su sucesor, siendo este electo por el 95.86% de los votos en las elecciones de 1952 y obteniendo la aprobación del Congreso de la Confederación.

Promovió una acelerada industrialización con miras a asegurar un estado de bienestar para la sociedad no blanca en Sudamérica, perpetuando el poder andino en el subcontinente.

Apoyo el surgimiento de movimientos fascistas en Colombia, Venezuela y México, lo que le llevo a enemistarse con Washington D. C.: para evitar cualquier guerra, proporcionó ayuda en la Guerra de Corea a favor de este, aunque en otros conflictos entre socialistas y capitalistas mantuvo una política de, en ciertos casos, apoyar a unos, y en otros, apoyar al contrario. Villarroel estaba convencido de que solo de esta forma se mantendría cierta cercanía con las dos superpotencias, lo cual hasta cierto punto funcionó, aunque tanto la Casa Blanca como el Kremlin mantenían su distancia de la Confederación.

Durante sus dos décadas de protectorado, la población blanca en Sudamérica se redujo considerablemente, llegando a cerca del 15% del total hacia 1960 y al 8% en 1970. Apoyo una serie de leyes con miras a asegurar la erradicación de los caucásicos en sus estados satélites y en la propia confederación: se aumento el número de campos de concentración, aunque se mejoraron un poco las condiciones sanitarias con tal de evitarse problemas con la Organización de Naciones Unidas. En un primer momento se había prohibido el matrimonio entre blancos y no blancos, pero una reforma en 1962 permitió a los blancos casarse con personas de raza mestiza, hecho que les permitiría salir de los campos, aunque obligando a la esposa a parir en hospitales del Estado. El motivo tras esto era sencillo: separar a cualquier recién nacido blanco de sus padres para enviarlos a los campos de concentración, evitando asi que estos lo ocultasen. Por último, en 1964, se legalizaron las uniones homosexuales entre blancos, promoviéndolas entre la población de raza blanca, en busca de "reducir sin necesidad de violencia a los habitantes caucásicos de la confederación".

Era Roldós[]

En 1971 murió Gualberto Villarroel, poco antes del comienzo de una recesión económica mundial, que trajo inestabilidad a la confederación y su esfera de influencia. Jaime Roldós Aguilera se convirtió en el nuevo Protector de la Confederación, siendo electo por el 85% del electorado en 1972 y recibiendo la aprobación del Congreso; fue el primer protector no boliviano de la confederación andina.

Reduciendo el presupuesto dado a los campos de concentración y las políticas de discriminación contra los blancos, trato de mejorar la situación económica de la confederación, de la que dependían la mayoría de los estados sudamericanos.

Entre 1974 y 1978 se sucitaron una serie de levantamientos armados en los estados surgidos de la desintegración argentina, que buscaban destruir la relación de dependencia con los Andes, dejando atrás la segregación racial y la discriminación blanca, promoviendo un acercamiento con los Estados Unidos. A la par, ocurrieron manifestaciones en Santiago, Rio de Janeiro y Salvador de Bahía, reprimidas duramente por los gobiernos colaboracionistas.

A pesar de lo anterior, fue durante estos años que partidos de tendencia fascista se consolidaron en Colombia, Venezuela, algunos estados centroamericanos y México: en Colombia, la candidata de Alianza Nacional por Colombia, María Eugenia Rojas, asume la presidencia en una elección polémica, prometiendo una dura represión contra las guerrillas y el crimen (a la par que inauguró los primeros centros de "rehabilitación social", para variar campos de concentración para blancos con otro nombre). En Venezuela, el Movimiento Patriótico Venezolano se consolida en el Congreso, permitiendo que en 1978 triunfe su candidato a la presidencia. Esta misma situación se repite en Costa Rica, Honduras y Guatemala. Mientras tanto, en México se fortalece la corriente de extrema derecha dentro del Partido Revolucionario Institucional, que en 1976 presenta a Julio Sánchez Vargas (partícipe en represiones a estudiantes en 1968 y 1971) como su candidato presidencial, triunfando ante la falta de candidatos "legales" (pues solo el Partido Comunista, sin registro, presentó candidato).

En 1980, y aun en un ambiente poco favorable para el desarrollo económico, se firma en La Paz el Tratado de Cooperación Latinoamericana (TCLA), con miras a fortalecer los mercados internos de sus estados integrantes (todos gobernados por partidos afines a la Confederación) y de esta forma beneficiar a su vez el comercio entre estos y para con otros bloques económicos. Ese mismo año, Richard Nixon visitó Lima, siendo la primera vez en la historia que un mandatario estadounidense pisaba tierras sudamericanas.

Al año entrante, Roldós anunció una gira en Latinoamérica (dentro de la agenda para consolidar el TCLA), a la vez que se suavizaron las políticas de exclusión contra la población blanca (que para aquel entonces en Sudamérica solo representaba el 4% de sus habitantes). También, el Comité Olímpico Internacional designó a La Paz como la sede de los XXIV Juegos Olímpicos (1988).

La gira de Roldós comenzó el 1 de abril de 1982, visitando Lima; dos semanas después, el 15 de abril, estaría en Quito. En mayo, el protector de la Confederación estuvo en Colombia y Venezuela, entablando conversación con los mandatarios de ambos estados para acordar una estrategia conjunta para el combate de las guerrillas y el crimen organizado.

Tras su estancia en los estados granadinos, Roldós visitó el estado de Maranhao y Brasil, anunciando un nuevo programa de intercambio científico para el bien de las tres naciones. Para agosto, el mandatario andino ya había estado en todos los estados del Cono Sur, procediendo a viajar a Centroamérica, en donde sorpresivamente se comunicó con el presidente de Nicaragua, que se mostraba como una posibilidad el ingreso de su nación dentro del tratado. El 18 de septiembre, Roldós llega a la Ciudad de México, donde conoce al presidente Sánchez Vargas. Tras dos semanas de haber estado en el paíz azteca, Roldós regresa a La Paz.

Dos meses después, el 8 de diciembre, Roldós toma un vuelo con dirección a los Estados Unidos, en busca de lograr un acuerdo bilateral entre los dos estados. Sin embargo, Roldós jamás llegó a los Estados Unidos, pues su avión se estrelló antes de cruzar la frontera con Colombia.

Era Barrantes[]

Ante la sorpresiva muerte de Roldós la madrugada del 9 de diciembre, Alfonso Barrantes Lingán asumió el puesto de Protector de la Confederación, siendo electo en elecciones extraordinarias en 1983 con el 70% de los votos, aprobado por el Congreso unas semanas más tarde. Barrantes se convirtió, de esta manera, en el primer peruano en ser líder de los Andes.

La política de Barrantes estuvo orientada a consolidar el TLCA y evitar el surgimiento de grupos anti-andinos en sus países integrantes.

El primer logro de su administración fue el de conseguir que Nicaragua y El Salvador ingresaran al tratado, en vista de que ambos países ahora eran gobernados por partidos simpatizantes a los lineamientos del PNP. A su vez, se aumentó el patrocinio a movimientos pro-fascistas en África.

Sin embargo, a mediados de la década se consolidan varias corrientes de tendencia democrática dentro del Partido Patriótico Nacional, surgidas durante la administración del difunto Roldós, y que para ese entonces había ganado bastante fuerza dentro del partido. Barrantes, en este ambiente, envía una tímida propuesta de reforma político-electoral en 1985, que permite el registro de partidos de oposición, siempre y cuando dentro de su programa político no se incluyesen iniciativas contrarias a ciertas medidas del gobierno de la confederación (como aquellas relacionada al confinamiento de caucásicos). 

Ese mismo año, se aumentó el presupuesto a asistencia de damnificados por desastres naturales (ante los sismos acontecidos a lo largo de una década), a la par que se consiguió acordar con los integrantes del TLCA la creación de un fondo para beneficio de afectados por estos.

En 1988 son celebrados los XXIV Juegos Olímpicos de La Paz, los primeros celebrados en Sudamérica y los segundos en Latinoamérica (los primeros fueron los de Ciudad de México en 1968). Para el evento se destinaron varios millones del presupuesto de la confederación, más que nada para mejorar la imagen de la misma en el Primer Mundo (donde había cientos de críticas en relación a los campos de concentración para caucásicos).

Tras la celebración de la Olimpiada, la administración andina se vio obligada a tomar una nueva política internacional, en vista de los cambios acontecidos en Europa (Reunificación alemana, desintegración de la Unión Soviética). De esta forma, en 1990, el mandatario andino firma un acuerdo con los gobiernos de Maranhao y Brasil para la reunificación de ambos estados en una sola nación brasileña (bajo un proceso que finalizaría en el 2000). Un año más tarde, el Congreso deja de destinar recursos para el mantenimiento y construcción de campos de concentración tanto dentro como fuera de la confederación, en un punto en el que la población blanca se había reducido al 2% de toda Sudamérica.

Por estas fechas, (para ser exactos en octubre de 1991), los mandatarios de los países que constituían el TLCA se reunieron en Bogotá para la creación de un Mercado común latinoamericano, en busca de fortalecer el poder económico de la región, y ser un contrapeso a la influencia estadounidense en el mundo.

En 1992, Barrantes comienza un proceso para renunciar a su cargo de Protector de la Confederación, que finaliza el 28 de mayo de ese mismo año con el Congreso oficializando su dimisión (fecha con un alto valor simbólico, pues 60 años antes Carlos Galindo había asumido la presidencia de Bolivia). 

Años contemporáneos[]

Transición: Banzer[]

El 28 de mayo, el Congreso de la Confederación designó como Encargado Provisional del Supremo Poder Ejecutivo de la Confederación a Hugo Banzer Suárez, para un periodo que finalizaría el 1 de mayo de 1994.

Como mandatario, Banzer tuvo una reducida acción política, pues el Partido Nacional Patriótico tuvo que hacer frente a una oposición cada vez más grande, que conducida por el Frente Democrático Nacional dejaba en claro que la estructura del partido oficial debía reformarse. 

Se convocaron en este ambiente elecciones generales a celebrarse en enero de 1994, para renovar tanto el Congreso como elegir a un nuevo Protector: Banzer no contó con el apoyo de su partido para ser candidato, en tanto este designó a Mercedes Cabanillas (una distinguida política del estado peruano que estaba a favor de la democratización del régimen) como su abanderada. Mientras, la oposición estuvo dirigida por Sixto Durán-Ballén, antiguo integrante del PNP en Ecuador, y que ahora se deslindaba en busca de Un cambio para todos.

Finalmente, tras una extenuante campaña, Cabanillas fue electa Protectora de la Confederación con el 62.45% de los votos, venciendo a su contrincante opositor, y consolidando la figura de su partido (que obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso). El proceso, sin embargo, estuvo lleno de irregularidades, lo cual aumentó el descontento social en la confederación.

Era Cabanillas[]

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