Las Leyes Reformistas de 1894 o sólo "Reformas de 1894" fueron una serie de leyes y reformas constitucionales aprobadas durante el gobierno del presidente Claudio Vicuña Guerrero, para dar respuesta a la cuestión social y a la presión popular post-Guerra Civil de 1891, además de consolidar el ideario balmacedista. Personajes como Domingo Godoy, el ex-congresista Manuel A. Matta, Julio Bañados y el ex-presidente Balmaceda, contribuyeron a su elaboración.
Estas leyes son la primera legislación social de la República (y pioneras también en Latinoamérica) y constituyen una temprana respuesta a problemas sociales que evitarían posteriormente el surgimiento de grandes agitaciones, ayudando a consolidar el predominio liberal balmacedista por sobre las demás fuerzas. Forman parte del proceso de Reconstrucción y Reconciliación luego de la guerra civil. Se identifican dentro de ellas las Leyes Educacionales, las Nuevas Leyes Laico-Políticas, las Leyes Laborales y las Leyes de Salud Pública.
Antecedentes y proceso[]
Presidente Vicuña, principal artífice de la Reforma.
Las Leyes de 1894 se gestaron desde el inicio del proceso de Reconstrucción llevado por Claudio Vicuña y Balmaceda al terminar el conflicto. La temporal desorganización de núcleos obreros en el norte minero llevó a que los principales actores de la Reforma fuesen no ellos, sino los campesinos y obreros del centro y sur del país. El primer antecedente fue la Huelga de 1892, donde se sucedieron destrozos y disturbios en Santiago, Valparaíso, Concepción, Antofagasta y La Serena, motivados por los costos económicos de la recuperación y la indecisión en las políticas en torno a la controversia oreros-papeleros. Vicuña, por consejo de Balmaceda, trató de no reprimir con dureza la huelga, a pesar de lo cual hubieron alrededor de 20 muertos y varios heridos.
Posterior a esto (y aprovechando mayoría en el Congreso desde las elecciones parlamentarias de 1891 con la formación de una nueva alianza balmacedista) se promulgan leyes que fijan la inconvertibilidad monetaria, situación mantenida hasta los años veinte. También se fijan nuevos planes de obra pública para mitigar el desempleo, así como mayores fomentos a la reconstrucción en el norte. También se da fin al pago en fichas, práctica extendida entre las salitreras.
El presidente Vicuña y los balmacedistas se dieron cuenta que para recuperar la confianza de los sectores populares, debían seguir el camino reformista iniciado por Balmaceda. Así fue como en 1893 el Partido Liberal Desarrollista, el Partido Demócrata y el Partido Radical (que luego de la Guerra Civil había cambiado de bando, pasándose a los balmacedistas), que constituyeron la Alianza Republicana, se reunieron en un gran "cónclave", dando origen y redactando grandes leyes sociales. Llegaron a un consenso con varias figuras de la opositora Unión Cívica recién constituida, como Carlos Walker Martínez y Eliodoro Yáñez, aunque enfrentando la oposición de buena parte del Partido Nacional, el Liberal Independiente y figuras como Agustín Edwards Ross, al menos en lo referente a leyes sociales. Tuvieron bastante más apoyo en el debate sobre las leyes laico-políticas, con la excepción de la Separación Provisional Iglesia-Estado.
Sin embargo y como en el Congreso elegido en 1891 la mayoría era de la Alianza, la tramitación fue expedita y entre grandes vítores de la ciudadanía, el proyecto fue aprobado, con pocas modificaciones. De todas formas, la Unión logró presionar para mantener algunos puntos en las leyes General de Elecciones y la de Comuna Autónoma. .
Separación Iglesia-Estado[]
Mariano Casanova, principal opositor a la separación Iglesia-Estado.
Sin duda el punto más controversial de la Reforma. José Manuel Balmaceda siempre había sido partidario de esta separación, junto a sus partidarios; a pesar de ello prefirió abstenerse durante su gobierno y medió en el conflicto del patronato entre el Gobierno y el Vaticano con gran éxito, pudiendo designar a Mariano Casanova como figura neutral en el Arzobispado. Pero la posterior intervención del Partido Nacional y buena parte del alto clero contra Balmaceda durante la Guerra Civil, aceleró los ánimos de los balmacedistas por dar pie a la separación.
Contra la férrea oposición del Partido Nacional y los sectores del clero, además del Vaticano, el gobierno de Vicuña y su mayoría parlamentaria se dedicaron a tramitar la ley. Casanova fue de los principales opositores, junto a personalidades del Partido Nacional (o llamado Conservador) como Agustín Edwards Mac-Clure y Pedro Montt. Pero tras intensos debates en las Cámaras, el proyecto fue aprobado por la mayoría balmacedista y buena parte de los parlamentarios de la Unión
Leyes Educacionales[]
Ley de Libertad de Enseñanza: No rendición de exámenes por parte de instituciones privadas ante la Universidad de Chile o el Instituto Nacional, pero sí certificación anual de calidad de la enseñanza por parte del Ministerio de Instrucción Pública.
Ley de Instrucción Primaria Obligatoria: todos los niños chilenos entre los 6 y 16 años, estarán obligados a cursar cuatro años de enseñanza básica, sea cual sea su establecimiento. Se establecen sanciones para los padres o guardadores que contravengan esto, o a quien sea que lo impida.
Leyes Laborales[]
Ley de la Silla: Obligación de disponer de sillas en comercio e industria, con derecho de los trabajadores en ellos a sentarse cada cierto tiempo.
Ley del descanso dominical y feriados: establece descanso obligatorio del domingo y feriados nacionales o religiosos, salvo excepciones establecidas en la ley.
Leyes de Salud Pública y Habitación[]
Ley que mejora y sistematiza la anterior ley de vacunación obligatoria de 1887, estableciendo mayores y mejores condiciones (también la anterior fue obra de los balmacedistas)
Ley de Higiene y Salubridad Públicas: Establece el Consejo de Salud Pública y la enseñanza obligatoria de la higiene en el sistema educativo chileno. También incluye una Ordenanza General sobre alcantarillado y tratamiendo de desechos.
Ley de Habitaciones Obreras: Política de "vivienda barata", condiciones y requisitos para construcción de conventillos y otra vivienda social (tiene como antecedente el Reglamento de 1887 sobre Conventillos) y crea Consejos de Habitaciones Obreras.
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Leyes Laico-Políticas[]
Agustín Edwards Ross, luego de las amnistías generales de 1893 y 1894, vuelve a Chile desde Argentina, donde fue opositor al balmacedismo y participante en algunas modificaciones a la Reforma.
Ley General de Elecciones y Partidos, y Ley de Comuna Autónoma: Entre las más polémicas del grupo de leyes, debido a que mejoraba el proyecto anterior a la Guerra Civil de Ley de Comuna Autónoma, reteniendo ciertas atribuciones del Gobierno central, además de consagrar ciertas disposiciones relativas a la computación de votos y el número de parlamentarios, quedando en 40 senadores y 110 diputados. Sin embargo a la larga esto ayudó a mermar la intervención electoral, al haber supervigilancia gubernamental sobre los procesos de elecciones en los municipios. Fueron el par de leyes más controversiales.
Ley de Separación provisoria Iglesia-Estado y Libertad de Culto: También ampliamente debatida, terminó modificando la Constitución de 1833 al dejar de designar a Chile como un "estado católico", acaba con el patronato heredado de la administración española indiana y establece el pago de una suma compensatoria bastante alta para la época, además de exenciones de impuestos a las iglesias y reconocimiento del derecho canónico dentro de su ámbito.
Consecuencias[]
El establecimiento de esta Reforma provocó que el poder del balmacedismo se consolidara, aunque también dio espacio a la "pequeña renovación" que supuso la candidatura posterior de Ramón Barros Luco (opositor), después del gobierno de Julio Bañados Espinosa, renovación que duraría sólo ese gobierno. También aplacó en gran medida la cuestión social chilena, dando temprano remedio a varias problemáticas, convirtiendo a Chile en pionero sobre legislación social en el continente. Eso dio pie a nuevas reformas posteriores, como la Ley de Salarios Mínimos de 1901.
Secundariamente, se ha sostenido que consolidó el modo de política centrado en dos grandes coaliciones, además de retrasar y debilitar el avance de las ideologías socialistas, que no ganaron tantos adeptos gracias a esta temprana reacción a la problemática social. De hecho el Partido Socialista sólo se formaría en 1912, con un ala extrema que después se convertiría en el Partido Comunista, posteriormente desaparecido legalmente pero que tendría mucha gravitación en los sucesos de los años 70.