Historia Alternativa
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La Guerra Civil Mexicana (1864-1867) o Guerra de Reforma fue una guerra civil en la República Mexicana. 25 departamentos del norte y sur-oriente (los llamados departamentos frontera) declararon su intención de convocar a una nueva constitución y garantizar varias libertades civiles anheladas por la clase popular y media del pais, asì como por una nueva generación de políticos y empresarios y formaron una alianza para alcanzar su objetivo, denominandosse dicha alianza la Convención Nacional Constitucionalista.

Dirigidos por el político oaxaqueño Don Benito Juárez Garcia logran aprovechar el caos reinante después de la caida del dictador Antonio López de Santa Anna después de la revolución de "los macabeos" y la completa incapacidad del partido conservador de proponer medidas novedosas a la problemática nacional ocurrida durante el último período de la dictadura, principalmente por el estancamiento del modelo semi-feudal y religioso que operó en el país a partir de la indenpendencia.

El gobierno nacional estaba soportado en las milicias y los cuerpos del ejército nacional de los restantes 13 estados centrales del país donde de manera general se habia concentrado históricamente el apoyo al ala conservadora.

Despúes de 3 años de sangrienta guerra (que destruyó mayormente la zona del bajio) el gobierno nacional se rindió. Se convocó al congreso constituyente que formuló la constitución de 1867 y eliminó los pocos remanentes de la colonia que quedaban y que evitaban el desarrollo completo del pais. No obstante algunos puntos (de carácter social principalmente) no fueron resueltos de manera legal si no hasta la revolución roja de principios del siglo XX y las modificaciones a la constitución subsecuentes.

La guerra civil mexicana es considerada una de las primeras guerras industriales del mundo (junto con la guerra civil estadounidense de 1856-1858) ya que involucraron la utilización de ferrocarriles, telégrafo, teléfono, barcos de vapor y armas mucho más potentes, asì como la incorporación de la llamada guerra total, desarrollada por Regúles en Jalisco y Guanajuato. Se convirtió hasta ese momento en la guerra más sangrienta de américa y la más sangrienta dentro de territorio mexicano, con un total de soldados muertos o desaparecidos rondando los 500 000 y un gran total de desesos entre la población civil de más de 3 millones de personas. Además de la muerte o exilio de alrededor de un 30% de los sacerdotes católicos del país y la destrucciòn de numerosos e invaluables tesoros coloniales en iglesias y conventos por todo el centro del pais.

Antecedentes[]

A raíz de la guerra con México, Estados Unidos quedó quebrado políticamente entre los grupos proponentes de la esclavitud y aquellos que se oponian a ella. Además la cuestión económica habia hecho las tensiones inevitables. En el norte de los estados unidos se desarrollaba una cultura racial preponderamente individualista con contenidos religiosos hacia el protestantismo de avanzada con un feroz capitalismo industrial, mientras que en el sur se mantenía una sociedad racista con amplios intereses latifundistas y una economía agraria. Esto desencadenó en una guerra civil durante los años de 1856 a 1860.

Durante esos años, el Norte de México se precipitó hacia la industrialización. La apatía del dictador a cerca de los asuntos políticos mientras no atentaran con los intereses económicos de su camarilla, logró que en esos estados del norte se gestara una semilla de carácter liberal muy de avanzada.

La creación en California, por parte del político y general José Castro, de la Cámara Californiana de la Mineria e Industria en 1854, detonó el desarrollo de pequeños negocios que se convirtieron en grandes empresas industriales gracias a la guerra civil estadounidense. Siguiendo el ejemplo de California, cámaras o uniones de empresarios comenzaron a surgir por todo el norte de México, desde Santander en el Este, hasta Sinaloa en el Oeste. La construcciòn del ferrocarril transcontinental Mexicano que con capital britànico corria desde Tampico hasta San Diego fue otro punto de auge para el territorio. 

Este auge, trajo consigo un influjo de inmigrantes europeos, contabilizando para 1858 la cantidad de 3 millones. Italianos, españoles, polacos e irlandeses emigran hacia América, eligiendo mayoritariamente a México debido a la religión católica.

Todo, esto lo sabian los industriales norteños, tenia que hacerse con la famosa "mochada", 10% a 30% en acciones, dinero, insumos, prevendas que eran entregados directamente al dictador o su familia. Esto únicamente era aplicado a los industriales con tendencias liberales, pero dado el gasto del gobierno, a partir de 1858 también se aplicó a los conservadores.

Para inicios de la década de 1860 ya era notable el deterioro político del Dictador.

La completa entrega del poder a políticos españoles y al reino de España, apoyando la guerra de Africa y la reconquista de la república dominicana, así como el asesinato del cardenal Orduño, que propuso la sustitución de Santa Anna como candidato conservador al gobierno,es lo que detona la rebelión de los "macabeos", liderados por Miguel Miramón, general que fue el artífice de las victorias mexicanas en las batallas de la guerra entre España y Marruecos.

Benito Juárez García y Melchor Ocampo, aprovechan la coyuntura y apoyados por el Gobernador de Santa Fé, el general González Ortega, apoyan el derrocamiento del Dictador a través del reclutamiento de las milicias estatales. Todos los estados del Norte se alian en esta cruzada, tomando los gobiernos estatales donde hubieran afectos al régimen. Para Septiembre de 1863, el partido liberal y sus milicias controlan desde San Luis hasta la frontera con los Estados Unidos. Tanto a los liberales rebeldes como a los conservadores, se les llamó revolucionarios.

Afines de 1863, Miramón, Osollo, González Echeverría del ala conservadora de la revolución se entrevistan con Gonzalez Ortega, Miguel Mier y Terán, Manuel Doblado y Porfirio Díaz del ala liberal, en San Luis Potosí, para formar un frente común, y un gobierno de unidad, ya que se veia la potencial entrada de España, Francia e Inglaterra a apoyar el gobierno de Santa Anna. La caída del general Prim del gobierno español, tras la fracasada intervención en dominicana, así como la intervención de Ocampo y Almonte como ministros de la revolución ante las potencias europeas hizo que estas apoyaran la revolución en vez de al dictador.

Finalmente Santa Anna es capturado con su estado mayor, por Leonardo Márquez en Octubre de 1863 en Puebla.

Los Generales de la Revolución que formaban parte del partido conservador, nombran a Miguel Miramón como encargado del gobierno para terminar el mandato de Santa Anna, pero los revolucionarios norteños convocan a una convención nacional, a la que asisten la mayoría de gobernadores, citada en Saltillo, en Noviembre de 1863.

En dicha convención es electo para encabezar el gobierno de transición y la redacción de una nueva constitución a Don Benito Juárez García.

La convención, liderada por Benito Juárez, como primer acto soberano, decide convocar a elecciones, en vez de proteger al congreso oficial, por considerarlo corrompido por Santa Anna, y argumentando que sus miembros si representaban al pueblo de la república. Los representantes nacionales deciden retirarse y nombrar a Miguel Miramón para terminar el gobierno de Santa Anna, efectivamente dándole legitimidad al gobierno del viejo dictador. "Este gobierno no se creó para transar la revolución", gritó el diputado por San Luis Potosí Ignacio Ramirez a los representantes conservadores del centro, "Revolución que transa se pierde!".

Los conservadores citan que la única razón de la revolución era el derrocamiento del dictador, y que se debería de regresar a la constitución de 1814, llamando únicamente a elecciones. Los liberales argumentan que el pacto nacional creado por Morelos e Iturbide había sido roto por la casta militar y ecleseástica al apoyar la dictadura durante 20 años y que habia que generar uno nuevo en el que el pueblo se viera plenamente representado.

El desconocimiento del gobierno por parte del ala radical liberal formo dos bloques: Los Convencionistas y los Nacionales. Los primeros al grito de "Constitución y Reformas", lo segundos al grito de "Religión y Patria".

Los Convencionistas recibieron apoyo por parte de Inglaterra y Prusia, y los industriales norteños de los Estados Unidos, los Nacionales por parte de España y Francia. El gobierno de los Estados Unidos se mantuvo oficialmente neutral en el conflicto, hasta la elección de Abraham Lincoln en 1864, quien abiertamente empezó a apoyar a los Convencionistas.

Primeras operaciones[]

Formalmente, la Guerra Civil comenzó con el ataque de los Nacionales a la armería Nacional del Norte, ubicada a 10 Km al norte de San Luis Potosí, cuya guarnición estaba a cargo Primer Batallón de la Primera Zona Militar, cuyo comandante era el Gral. Ignacio Zaragoza quién decidió apoyar a la Convención, para su abastecimiento durante la convención de saltillo, empezando su bombardeo el 10 de Diciembre de 1863.

Ante esta acción de los conservadores, los gobiernos de Veracruz, Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, México y Tabasco deciden apoyar al congreso nacional y retiran a sus delegados a la convención y ordenan a sus milicias apoyar al ejercito nacional y declaran a Miramón como presidente legitimo de la república.

Por otro lado, los estados de California, Nuevo México, Tejas, Santander, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango y San Luis Potosí deciden convocar a sus milicias, e incluso, como ocurre en San Luis Potosí, el grueso del ejército del Norte al mando de Porfirio Diaz se pasa al bando convencionista. Yucatán se declara momentaneamente independiente pero se alia después de 1864 con los nacionales para evitar la toma de sus puertos y la pérdida económica al llegar las flotas combinadas de España y Francia.

Márquez decide ponerse al frente del ejército de occidente e intenta tomar Mazatlán, pero es rechazado por los convencionistas.

Miramón decide poner el gobierno en manos del congreso, quien lo designa comandante general y decide realizar operaciones para tomar Saltillo, la capital de los rebeldes.

Primero derrota a los convencionistas en San Luis Potosí y luego evita la toma de Zacatecas por Porfirio Diaz en Febrero de 1864. Comisiona al viejo general Valencia a tomar Tampico que logra venciendo a González Ortega.

El avance del ejército nacional hacia Saltillo hace que Juárez comisione a González Ortega como general en jefe del ejército.

La primer gran batalla de la guerra se lleva acabo a las afueras de Saltillo en las que González Ortega es completamente derrotado por Osollo y Miramón, lo que obliga a Juárez y al gobierno de la convención a trasladarse hasta Chihuahua, iniciando la conscripción en todos los estados del Norte.

Estado militar de los bandos.[]

El analizar el desenlace de la guerra era un tanto dificil, pero de acuerdo a la forma de obtener recursos humanos y militares era evidente cual sería dicho resultado. Los convencionistas se apoyaron en la conscripción de milicias, apoyo popular a través de la prensa y apoyo de los empresarios locales, los nacionales en la leva, los préstamos y el miedo, por lo que era evidente que mientras más durara el conflicto, más probable era la victoria convencionista.

Al inicio de conflicto las fuerzas eran:

Convención: 8000 hombres del Ejército del Norte. 12000 hombres de las milicias de los estados convencionistas. Población: 12 millones.

Nacionales: 24,000 hombres del Ejercito del Centro, Occidente y Sur. 7000 hombres de las milicias de los estados convencionistas.

Población: 16 millones.

En el punto alto del conflicto las fuerzas eran:

Convención: 240,000 hombres.

Nacionales: 120,000 hombres.

La leva fue desastroza para los nacionales, ya que aunque les permitió levantar fuerzas numerosas mucho más rápido que a los convencionistas, estas desertaban mucho más rápido y erán en general más costosas. Debido a la gran cantidad de territorio de los estados del Norte, esto les permitió promesas de tierra a los soldados que se mantuvieran por más de un año al servicio de las milicias de la convención.

Leyes de reforma y la cuestión religiosa.[]

Viendo la necesidad de proporcionarle recursos al ejército de la convención, más allá de los aportado por empresarios y particulares, y que esta era una de las razones para la revolución, Benito Juárez decide realizar 3 decretos que serían el núcleo de la futura constitución nacional de 1867.

Esto efectivamente atrajo a la iglesia del lado nacional completamente, pero la vez, sentó las bases de las rebeliones en los estados de Michoacán, Oaxaca y Chiapas que serían unos de los detonantes de la derrota nacional.

Desenlace final de la guerra[]

A partir de 1865 el ejército nacional se vio a la defensiva y en dos frentes, al cundir la rebelión en Oaxaca, movida por Porfirio Diaz, enviado por el gobierno de la convención con 5000 hombres desde Mazatlán. Diaz desembarca en Manzanillo, en la primera acción anfibia del mundo y realiza una de las campañas militares más famosas de la historia mundial, recorriendo con su ejército, el sur del país y creando el segundo frente apoyando a los rebeldes liberales de los estados de michoacan, oaxaca y chiapas. Esta campaña, conformada por 14 batallas y acciones militares, en las que sistemáticamente derroto a ejércitos nacionales más numerosos, le sirvió para convertirse en héroe nacional. Al final, pone asedio a Puebla con 50,000 hombres el 14 de Mayo de 1866.

Esto, más aunado a la derrota final de los nacionales en la Batalla de Celaya, termina la guerra civil a favor de la convención, declarándose la paz con el ejército nacional. La entrada de Juárez, escoltado por Díaz, Zaragoza y Gonzalez Ortega a la Ciudad de México, el 8 de Septiembre de 1866 es tomado oficialmente como el fin de la guerra civil.

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