Elecciones Presidenciales de Estados Unidos de 1988 (Kennedy's America)

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Elecciones Presidenciales de Estados Unidos de 1988
Fecha						Martes 8 de noviembre de 1988
Tipo						Presidencial
Demografía electoral
Votantes						91,594,686
Participación
							50.2 %  2.9 %
Resultados
			George H. W. Bush – Republicano
			Votos			47,503,743  11.8 %
			Votos electorales					288  41.1 %
									51.86 %
			Edward Kennedy – Demócrata
			Votos			43,191,428  13.2 %
			Votos electorales					249  408.2 %
									47.15 %
Mapa del resultado de la elección El voto presidencial a Dukakis corresponde a una tránsfuga de Virginia Occidental.
31     Bush/Quayle						19+DC   Kennedy/Ferraro
Presidente de Estados Unidos
Titular Ronald Reagan Republicano						Electo George H. W. Bush Republicano

La elección presidencial de Estados Unidos de 1988 fue la quincuagésima primera elección presidencial que se realiza cada cuatro años en los Estados Unidos de América.

Estas determinaron la continuidad de los republicanos en la Casa Blanca, con la elección del vicepresidente de Reagan, George Bush, como presidente. Por el lado demócrata, Edward Kennedy, qué había dejado la ruta libre tanto a su hermano como a Jimmy Carter en 1984, se postuló a presidente para las primarias. Geraldine Ferraro, aceptaría ser el compañero de fórmula. Sería la quinta elección en que aparece el apellido Kennedy en la papeleta.

Kennedy lograría un porcentaje más alto de lo esperado, pero no lo suficiente para ser elegido como Presidente.

 Antecedentes

En la elección presidencial de 1984, los demócratas habían nominado al gobernador Carter y a Walter Mondale, como compañero de fórmula, una dupla liberal de tipo New Deal. Cuando el gobernador fue abruptamente derrotado, Edward Kennedy y Michael Dukakis se convirtieron en los líderes del partido deseosos de encontrar un nuevo enfoque para alejarse de las debacles de 1980 y 1984. Después de una serie de sucesos que fueron consecuencia de la intervención norteamericana en Irán, los demócratas ganaron de nuevo el control del Senado en el 1986, promovidos ante una nueva recesión económica. Los líderes del partido se sintieron más optimistas acerca de tener probabilidades de ganar la presidencia, aunque estas estaban todavía bastante marginales, con el actual clima de prosperidad.

Uno de los objetivos del partido era encontrar un nuevo candidato, fresco que podría ir más allá de las tradicionales ideas de New Deal del pasado y ofrecer una nueva imagen de los demócratas a los votantes. Con este fin los líderes del partido trataron de reclutar el gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, para ser candidato. Cuomo había impresionado a muchos demócratas con su discurso de agitación a la Convención Demócrata de 1984, y se cree que sería un candidato fuerte. Sin embargo, el gobernador eligió no postular y, como resultado, el principal candidato demócrata a la mayor parte de 1987 fue el senador Gary Hart. Se había hecho un buen resultado en las primarias presidenciales anteriores y, tras la derrota de Carter, se había colocado como el centrista moderada muchos demócratas sintieron que su partido tendría que ganar.

Sin embargo, las preguntas y rumores sobre posibles relaciones extramaritales y sobre las deudas pasadas persiguieron campaña de Hart. Después de estos sucesos, Hart se retiró de la carrera. En diciembre de 1987, Hart sorprendió a muchos expertos políticos mediante la reanudación de su campaña presidencial. Sin embargo, las acusaciones de adulterio se había dado un golpe mortal a su candidatura, y lo hizo mal en las primarias antes de abandonar de nuevo.

La flamante candidatura del senador Edward Kennedy, ascendiente líder de los demócratas, y considerado como un candidato presidencia, se robó la atención. Pese a todo, algunos sectores del partido no estaban de acuerdo con la continuidad de la familia en el partido, considerando, de que ganar el hermano menor, sería la quinta elección con el apellido en la papeleta, hecho que finalmente ocurriría.

De esta forma, las otras campañas se desvanecerían. La campaña de Joe Biden también terminó en controversia después de que el senador de Delaware fue acusado de plagiar un discurso de Neil Kinnock, el entonces líder del Partido Laborista británico. Otro candidato, fue Al Gore, qué sería presidente varios años más tarde.

Nominaciones

Partido Republicano

El senador Bob Dole era la competencia del vicepresidente Bush en las primarias.

El vicepresidente Bush tuvo el apoyo del presidente Ronald Reagan, y se comprometió a continuar con las políticas de él, pero también prometió una "nación más amable y gentil" en un intento de ganarse a algunos votantes más moderados. Las tareas que había delegado en el segundo mandato de Reagan (sobre todo debido a la edad avanzada del presidente, que cumplió 78 años justo después de dejar el cargo) le dieron una cantidad inusualmente alta de la experiencia de uno de los vicepresidentes.

Bush llegó inesperadamente en el tercer lugar en el caucus de Iowa, que había ganado en 1980, detrás de Bob Dole y Robertson. Dole también fue líder en las encuestas de las primarias de New Hampshire, y el campo de Bush respondió mediante la ejecución de los anuncios de televisión que retratan Dole como recaudador de impuestos, mientras que el gobernador John H. Sununu campaña a favor de Bush. Dole hizo nada para contrarrestar estos anuncios y Bush ganó, obteniendo con ello un impulso decisivo.

Una vez que comenzaron las primarias de estado múltiple, tales como «Súper Martes», se obtuvo fuerza y ​​la recaudación de fondos, que dieron a Bush una ventaja imposible que los otros candidatos la alcanzaran, y la nominación ya era de él. La convención del Partido Republicano se llevó a cabo en Nueva Orleans, Louisiana. Bush fue nominado por unanimidad. Bush seleccionó al senador Dan Quayle de Indiana, como su compañero de fórmula.