Historia Alternativa
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Canadá
Bandera Escudo de Armas de Canadá
Bandera Escudo de Armas
Localización de Canadá
Localización de Canadá
Capital: Ottawa
Idioma: inglés (francés en Quebec)


Canadá era una monarquía parlamentaria federal de América, ubicado en el extremo norte de América del Norte. Se extiende desde el océano Atlántico al este, el océano Pacífico al oeste, y hacia el norte hasta el océano Ártico, compartiendo frontera con los Estados Unidos de América al sur y al noroeste con su territorio Alaska. Es el segundo país más extenso del mundo después del Imperio Ruso, y también el más septentrional. Ocupa cerca de la mitad del territorio de Norteamérica.

Historia[]

La Masacre del 20 de Mayo[]

El 6 de mayo de 1910 fallece Eduardo VII. El día 20 de mayo se realiza el solemne cortejo que se trasladaría desde el palacio Buckingham hasta Westminster Hall, situación que es aprovechada por diversos grupos para cometer un atentado. Este evento se conoció posteriormente como la Masacre del 20 de Mayo, la cual influenció no solo a más movimientos anti-monárquicos en Gran Bretaña y sus colonias, sino en otros países alrededor del mundo.

Pronto estallará la Guerra Civil Inglesa, un conflicto armado que se desarrollará en Gran Bretaña (más precisamente en Inglaterra) como consecuencia del deseo de diversos grupos políticos de abolir la monarquía e instaurar una república. El conflicto está inextricablemente mezclado y forma parte de los conflictos que estallaron en Escocia e Irlanda; así como la Segunda Guerra de Independencia india y la Tercera Guerra Bóer. Canadá no permanecería ajena a estos conflictos.

Gobierno[]

Sir Wilfrid Laurier era el primer ministro de Canadá desde 1896. Llevando al Partido Liberal de Canadá a ganar las elecciones de 1896, Laurier se hizo Primer Ministro, el primer franco canadiense y católico en obtener ese cargo. Él abogó por la unidad entre los canadienses francófonos y los de habla inglesa, el desarrollo de los territorios occidentales, la protección de la industria canadiense y la ampliación del sistema de transporte. Asimismo insistió con la protección de la autonomía canadiense en sus relaciones con Gran Bretaña. Por tal motivo chocaba a menudo con el Gobernador General de Canadá (Virrey) Albert Henry George Grey, 4° Conde de Grey, en el cargo desde el 10 de Diciembre de 1904. Grey animó a su primer ministro, Sir Wilfrid Laurier, a apoyar a la Federación Imperial que había defendido durante mucho tiempo, pero a Laurier no le interesaba. Sin embargo, los años de Gray de instar a Laurier a lograr que el Consejo de Ministros y el Parlamento aceptaran la idea de una armada canadiense demostraron ser más fructíferos. A instancias del Gobernador General, los gobiernos canadiense y británico acordaron que Canadá asumiera el control de las antiguas guarniciones británicas en Halifax, Nueva Escocia y Esquimalt (Columbia Británica), después de lo cual la Marina Real Canadiense fue creada por la Ley de Servicio Naval de principios de mayo de 1910.

Quebec[]

A mediados de 1910 la sociedad canadiense estaba profundamente dividida. Por un lado existían los francófonos del Quebec, quienes estaban mayormente representados por el Partido Liberal de Quebec (en francés: Parti libéral du Québec). El PLQ es el más antiguo partido político en Quebec, presente desde 1867. La organización es liberal y federalista y pedían mayores derechos para Quebec, incluso la independencia total.

Desde 1905 ejercía el cargo de Primer Ministro de Quebec (en francés: Le Premier Ministre du Québec) Lomer Gouin (máxima autoridad política en la provincia), mientras que Charles Alphonse Pantaléon Pelletier ejercía el cargo de Teniente Gobernador (representante virreinal) de Quebec desde 1908.

La Ligue nationaliste canadienne era una organización nacionalista y antiimperialista en Quebec, fundada por Joseph-Napoléon-Henri Bourassa y el periodista Olivar Asselin. Su periódico The Nationalist fue su órgano oficial hasta 1910, cuando Bourassa fundó Le Devoir, que se convirtió en el portavoz de la Liga. El partido fue creado en 1903 para contrarrestar la noción de imperialismo e inculcar un espíritu nacionalista pancanadiense en la población francófona. La Liga se oponía tanto a Gran Bretaña como a los Estados Unidos de América. Bourassa era un padre ideológico del nacionalismo francocanadiense. La Liga se opuso a la dependencia política tanto de Gran Bretaña como de los Estados Unidos, apoyando en cambio la autonomía canadiense dentro del Imperio Británico. Continuó criticando a Laurier porque sus compromisos estaban ayudando principalmente al Imperio británico, oponiéndose a los intentos de Laurier de construir una marina canadiense en 1911, que creía que atraería a Canadá hacia futuras guerras imperiales entre Gran Bretaña y Alemania. Apoyó la eventual creación de una armada independiente, pero no quería que estuviera bajo el mando británico, como había planeado Laurier.

Conflictos sociales[]

La situación laboral en Canadá no mucho distaba de la misma en Gran Bretaña. En 1909 se desencadenó la Huelga del Amianto (Grève de l'amiante). Desencadenada por la reivindicación por parte de los mineros de amianto del este de Quebec de mejores condiciones de trabajo y salario, enfrentándose con las empresas mineras de capital extranjero (que apoyaban y eran apoyadas por el gobierno inglés), la huelga tuvo repercusión nacional y tuvo dos efectos perdurables: primero, exacerbó la sensación de que los franco-canadienses estaban sub-representados en la vida económica de Quebec; y segundo, produjo una división en la Iglesia católica quebequesa entre partidarios y detractores de la huelga.

Repercusiones del atentado[]

El atentado y la posterior guerra civil inglesa (más los conflictos derivados de la misma en Irlanda y Escocia ahondaron las divisiones. Por un lado los loyalists quienes permanecía fieles a la corona británica y no querían ningún cambio en el status quo, y por el otro aquellos que deseaba una mayor autonomía canadiense, incluso el establecimiento de una república. A esto hay que añadir a los nacionalistas francófonos del Quebec.

Crisis del Conscripto - Crise de la conscription[]

Al producirse los alzamientos republicanos en la "Madre Patria" y los movimientos independentistas en Irlanda, Escocia, la India, la Sudáfrica, Egipto, Sudán y Somalilandia, nuevamente tropas candienses fueron solicitadas por el gobierno británico.

El primer ministro Wilfrid Laurier no era partidario del envío de tropas al extranjero para sofocar movimientos independentistas, con lo cual chocó con el Gobernador General de Canadá Albert Henry George Grey. La opinión pública se dividió gravemente «¿Debe Canadá enviar tropas para sofocar el deseo de independencia de otros pueblos, pueblos que no amenazan la seguridad canadiense y donde Canadá no tiene intereses?» escribió un periodista. A su vez el Conde Grey expresó públicamente «Donde quiera que el Imperio este en peligro, allí debemos presentarnos, con las armas en la mano». Se produjeron arduos debates que incluso llegaron a acciones violentas por parte de los ánimos más exaltados.

Ya en 1902 Bourassa se pronunció abiertamente en contra de la solicitud del gobierno británico para que Canadá envíe una milicia para luchar por Gran Bretaña en la Segunda Guerra Boer. El compromiso del primer ministro Sir Wilfrid Laurier fue en ese momento enviar una fuerza de voluntarios, pero las semillas fueron sembradas para futuras protestas de reclutamiento durante la nueva crisis. Bourassa nuevamente dirigió la oposición a la conscripción obligatoria, argumentando que los intereses de Canadá no estaban en juego. Se opuso a los obispos católicos que defendían el apoyo militar a Gran Bretaña. Pero la situación se tornó más grave cuando se trató de establecer la conscripción obligatoria. Los quebequeses se habían mostrado abrumadoramente en contra de la leva forzosa para luchar en un ejército en el cual serían automáticamente marginados por hablar en francés.

Fue causada principalmente por el desacuerdo sobre si los hombres deberían ser reclutados para luchar en la guerra. También sacó a relucir muchos problemas relacionados con las relaciones entre canadienses franceses e ingleses canadienses y motivó muchos actos revolucionarios. Casi todos los canadienses franceses se oponen al servicio militar obligatorio; sintieron que no tenían una lealtad particular hacia Gran Bretaña.

...continuará...

Vea también[]

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